Se conoce al tipómetro como una regla graduada, diseñada por Martin-Dominique Fertel, hecha de
metal, plástico o acetato, que se ha utilizado tradicionalmente en artes
gráficas para medir el tamaño de las letras, la separación entre las líneas,
las dimensiones de las columnas y demás elementos que intervienen en la
composición de una página.
En el tipómetro suelen figurar las medidas
tipográficas de uso más corriente, como son los puntos y los cíceros, así como
sus equivalencias métricas en centímetros o milímetros.
La particularidad del
tipómetro es el gran número de escaletas que suele contener y que son de gran
utilidad. Cada escaleta corresponde a un cuerpo o a una interlínea, cuando los
bloques de líneas se separan por espacios en blanco. Las escaletas más
frecuentes son las de 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12 puntos. Mediante la combinación
de ellas se puede medir una amplia gama de tipos tradicionales.
Para lo que no sirve el
tipómetro es para medir los cuerpos modernos que permite el ordenador, formados
incluso por fracciones de punto.
Es un excelente instrumento con utilidad actual. Gracias por el aporte.
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